Vaya semanita
Lisboa
Una ventana abierta al cambiante mundo y el esfuerzo por tratar de ajustarse a esa realidad fugaz, a la que llamamos Vida
Lisboa
Lo prometido es deuda. Hablemos de la breve estancia en Fatima. Primero la sorpresa de lo inmenso del santuario y ese cielo límpido plagado de estelas de aviones que te dan una sensación de pequeñez ante la Naturaleza, o un ser divino... Luego la fe de quienes van caminando de rodillas para implorar misericordia o un milagro. Entonces compras los velones y cuando te acercas a colocarlos sientes el calor proveniente de las llamas y te asustas pues es una advertencia del infierno si continuas tu vida de pecador. Calor infernal en un punto, espacio inconmensurable en el centro de la plaza. Dos sensaciones difíciles de describir.
Estoy de vuelta exibiendo una foto de la muralla de Obidos en Portugal. Una ciudad amurrallada que conserva su perfil medieval. Luego de dos semanas de andanzas por la península ibérica y de cuatro días en Broward cuidando a una nieta, estoy en mi belvedere de Brickell con tantas cosas que decir que no sé por dónde empezar. Portugal tiene algunos puntos interesantes. Los portugueses no son muy amables, poco simpáticos. En la excursión a Fátima (prometo una crónica de Fátima) el guía repetía intermitentemente el TODOS YUNTOS, lo que me hacía sonreír pensando en que nos tomaba por carretones de bueyes ayuntados. La comida era la consabida bitoque, pescado, pero el mejor café cun leite lo tomé en una cafetería en la Plaza del Marques de Pombal. Y los pasteis de Bélem fueron la grata sorpresa del viaje. Por lo demás el arroz es arroz en todas partes y el vino portugués característico es el espumante vinho verde.
Así que luego de tan prolongado silencio estoy de retorno esperando las elecciones del día 3 de noviembre para la alcaldía y comisión de Miami, sin apenas conocer a los candidatos. Pero prefiero hablar de Portugal ya que desde Madrid pude enviar unas breves notas sobre el viaje. La porta de Belem en Lisboa es interesante. Una fortificación que protegía con sus cañoncitos la entrada a la ciudad por el río Tajo y que es uno de los centros turísticos de la ciudad de apenas 600 mil habitantes . Diz que la Gran Lisboa llega a los dos millones. Portugal no pasa de diez millones de habitantes. País pobre agrícola, pero que desarrolla el turismo a paso acelerado. Alemanes, italianos. ingleses, españoles, muitos brasileiros alegres y contentos con pacos de euros en los bolsillos, y un par de tontos de Miami. Mi esposa y yo. Practiqué el poco portugués que aprendí en dos semanas anteriores al viaje.
Nos vemos pronto disparando uno de los cañoncitos. Prometo publicar la foto.
Vale. Wesbri desayunando a las siete de la mañana en Miami. Feliz de estar de regreso.
NOTA BENE. En mi otro blog http://travellog-wesbri.blogspot.com/ estoy subiendo fotos de Portugal.
Etiquetas: Portugal
LUEGO de casi dos semanas sin escribir en este blog debido a que el ME Madrid si tenia acceso a ordenadores pero no ni el hotel de Lisboa ni el segundo de Madrid en la Gran Via. Para colmo al llegar a Miami el Moden-inhalambrico se rompio y la ATT nos va a envar uno nuevo. Proceso que tomara varios dias. Aprovecho la gentileza de mi hija politica para escribir una breve nota de saludo. De vuelta a la vilipendiada y amada ciudad de Miami. Es una relacion Amor-Odio con ella.
Anoche fuimos al Teatro Español a ver una obra de un grupo argentina la omisión de la familia Coleman. Una historia de una familia disfuncional con problemas mentales. La actuación fue buena. Luego al salir de la función tomamos algo y tapas en uno de los bares de la plaza de Santa Ana.
Es el descanso anual. La emigración a nuevas tierras para adquirir cultura y respirar otros aires diferentes al de Miami. La semana que viene inicio mi acostumbrado viaje de vacaciones a España y Portugal, esta vez. Madrid-Lisboa-Fátima. Entre algunos de los lugares. Por lo tanto durante las dos próximas semanas la edición de este humilde blog personal estará en veremos. veremos si en el hotel hay acceso a la Internet. Mientras tanto los dejo con esta preciosa imagen del Pub irlandés que acaban de abrir en mi barrio briqueliano con un poema en inglés que es un tesoro. Tomate una pinta ¡pint! de cerveza con salchichas y patatas fritas ya que no sabes si mañana estarás vivo. Brindemos por la vida.