Biblioteca Pública de New York
No se trata de la canción de Simon and Garfunkel "The sound of silence". Hablo de la mayoría silenciosa, esa que no aparece en las pantallas de los TV, ni en las portadas de las revistas de moda o "del corazón" como dicen en España, ni en los periódicos, ni en la Internet, los silenciosos de siempre. Aquellos que se ven obligados a seguir las opiniones ajenas pues deben callarse las propias ya que nadie los escucha y no poseen poder económico ni para dejarse oír en la Internet.
Me considero dichoso pues al menos cuento con una veintena de lectores tímidos, escondidos tras la máscara de la impotencia digital. Nadie nos escucha, al menos, en gran escala.
A veces varios miles organizan el movimiento ocupa, y se les tilda de "antisistema" por los "prosistemas", o sea los dueños de bancos, cadenas de TV o cable, dueños de revistas, censores de las editoriales que dominan el mercado del libro.
Al menos, repito, cuento con una veintena de desconocidos, anónimos lectores a quienes dedico este blog desde el fondo 'algo desfondado' de mi corazón. (Se trata de una traducción literal del inglés: from the bottom of my heart).
Que pasen un bonito fin de semana. Ya nos veremos, como dice mi vecino nacido "por desgracia en Buenos Aires" cuando le riposté que la ciudad era bellísima me replicó "sí, pero viven muchos argentinos". En Miami, vivimos muchos cubanos y no me quejo.
Suerte en la lotería.
Wesbri
