De mal en peor: los reformistas
Mis gotas de pesimismo. El 15 M movilizaba miles de jóvenes hace unos pocos meses atrás, como se observa en la foto. Ya se acabaron las acampadas, y ahora movilizan apenas unos cientos de jóvenes, los más firmes y radicales. Es lo que en sociología, creo, llaman el desgaste de toda protesta.
En Egipto el ejército ls jugó una mala pasada a los jóvenes que protestaban en la famosa plaza del Cairo. Ahora los desalojan a patadas por el culo. Y se preparana para dictar leyes reformistas, suaves que no comprometan al sistema de privilegios de las minorías. Nada cambia.
En Túnez y Marruecos idem, más de lo mismo. Reformas a granel.
El Libia nos trataron de vender un Gadaffi -no sé si lo deletreo bien- diabólico sin apoyo popular. Seis meses de bombardeo y sigue en el poder con sus locuras, vomitando discursos diarreicos por orejas y narices. Ni siquiera se menciona la palabra Reforma. ¿la Unión Europea nos quiere vender gato por liebre?
En Yemen las cosas pasan por una calma chica. Prometen reformas.
En Siria están en la fase de quien tiene el poder: los militares asesinos o el pueblo que acuden como carneros al degolladero. Prometen, eso sí, ¿reformas?
Hasta el tirano Raúl Castro promete ¿reformas?
En Sociología se aprende que las olas revolucionarios son eso, olas que van y vienen, a veces con fortaleza para destruir regímenes, otras con mucho ruido para terminar en un mar pacífico de reformas insignificantes. Y para eso, ¿están muriendo miles de árabes? Para reformas superficiales. Hay que tener la mentalidad de carnero para ir de buena fe a que te liquiden para nada.
Mi gota de acíbar. Mi falta de entusiasmo por las revoluciones. lo admito.
La economía global se desliza por un camino funesto: hemos tomado prestrado dinero durante decenios para elevar el nivel de vida y ahora hay que pagar las tarjetas de crédito, y no tenemos con qué. Crisis o declaramos a la civilización occidental en bancarrota. Hay que empezar por aprender chino. El siglo 21 le pertenece a China con sus enormes defectos y sus virtudes de pueblo organizado, disciplinado y trabajador. ¡Podemos aprender algo de ellos!
Ya vacié la cicuta, y termino con una nota no tan pesimista.
Un sábado caluroso, frustrado por la traición de Emily, quien se deshizo en los brazos de los dominicanos y las piernas de las haitianas. Lo sabía que no era una tormenta platanera, si no un cicloncito mariquita.
Abur
Wesbri
Etiquetas: crisis, medio oriente
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