De bueno pá regular: el cacharro

Esta semana me toca arreglar el cacharro en que me he convertido. O sea, semana de visitar galenos. Ayer martes me tocó chequerme los faroles con un campo visual y fotos del fondo de ojo, en el oftalmólogo. me he salvado en un pilín y será en noviembre cuando me operen el ojo derecho para cambiar el viejo y opaco cristalino por otro artificial. Buenas noticias, no hubo operación por lo que puedo continuar contando embustes por otros tres meses.

El jueves: día de placas pulmonares, ultrasonidos renales, el mísmisimo titingó (cubanismo por barahúnda). El viernes al urólogo para revisarme una próstata burlona, juguetona, ¡cómo me encanta la cacofonía! fregona, Ya cuelho 70 abriles por lo que mi glándula debe tener el tamaño de una pelota de soccer.

Hor miércoles es mi ñunico dñia libre para escribir mis tonterías en el blog. Esto de relatar mi proceso de envejecimiento comenzó como un juego, y parace que va camino de convertirse en una tragicomedia, como los amores de Calisto y Melibea. ¡Vaya usted a saber! Les deseo Salud y Suerte en la lotería.

Wesbri, mirándome las ojeras en el espejo ...