Nos vemos en Tallahassee

En este mundo globalizado el 99% desconoce que la capital del estado de la Florida, no es Miami, ni Tampa, ni Orlando sino una oscura ciudad universitaria próxima al estado de Georgia, y habitada por los llamados "rednecks" seres campesinos que digieren un inglés poco potable para inmigrantes. Se trata de la ciudad universitaria de Tallahassee, sede del gobierno estatal.

¿Por qué tanto ruido? Debido a que en noviembre dos tenemos qué elegir entre un hombre y una mujer. Hasta ahí no hay diferencia.

Alex Sink, demócrata, está acusada de mal invertir el fondo de pensiones de los trabajadores del Estado y de perder millones de dólares de los jubilados de la Florida. Sin duda, no tiene buen juicio.

Rick Scott, republicano, ha sido acusado de fraude al programa federal de seguro médico -Medicare- y un jurado lo obligó a devolver millones de dólares mal habidos a gobierno de Washington.

He ahí nuestras opciones una señora que posee mal juicio y no sabe nada de finanzas. Un señor que sabe demasiado hasta el punto de quedarse con dinero que no le pertenece. ¡Horror! ¿No hay en el estado de la Florida un político decente en quien se pueda confiar? Me niego a ser cómplice de esta tragedia y por lo tanto estaré en el alto porcentaje de quienes nos abstenemos asqueados de la política local, estatal y federal. Estamos no solamente en crisis económica sino también en deterioro moral. Los malos nos están gobernando. Es hora de un cambio profundo, no de las curitas -band aid- a lo Obama. Se debería legislar que quienes han sido acusados de delitos financieros o económicos queden vedados de participar en la vida pública, de aspirar siquiera a puestos de responsabilidad. Hay que sacar a los cuatro gatos decentes que quedan en el estado para que nos gobiernen.

Wesbri