Ser o no ser

Estamos en diciembre y a punto de terminar el año y como siempre me repito la sempiterna pregunta: debo continuar escribiendo este blog que ya lleva cuatro años y sigue estancado con unos pocos lectores encapuchados que muerden y huyen al pasar sin dejar huellas por mis pobres pensamientos de envejeciente. Mi esposa me reitera que debo pensar positivo. Creo que cuando se tienen veinte años se puede ser el gigante de lo positivo pues la cuerda recién empieza, pero cuando estamos loma abajo y con ciertos signos de declive, la cuerda apenas da para un pobre sonsonete. De nuevo mi negatividad. El próximo enero Los temidos 60 cumplirán cuatro añitos, lo celebraré con tarta de chocolate y velitas, y me vuelvo a plantear el problema. ¿para qúe seguir con esta empresa que no me aporta ni una peseta y que casi nadie lee? Pues sigo al parecer esperando un milagro, y esa es la razón por la que continuo en mi atontado papel de escribano de mi propio descenso a las tinieblas de la vejez. ¿qué creen los lectores? ¿Ser o no ser? ¿Continuar en la batalla?
Espero sentado bebiendo mi café matutino las ilustres respuestas de los  inteligentes lectores  de esta página que aunque se elabora en Miami, EEUU se lee en España y en Iberoamérica.
Chiao por ahora,
nos vemos asere
gracias por la atención tíos y tías
ahoritica no más nos encontramos en la web
bye dudes
Wesbri