Retorno a la espera

Yo estoy enredado en tratar de comercializar una novela que acabo de escribir y sueño con cartas y sinopsis que conmuevan a agentes literarios en Barcelona o Madrid, en Miami no los hay, o en editoriales que vean una joya de oro en mi obra. Ilusiones vanas o sueños de sexagenario jubilado que se acaba de engullir un filete de salmón con crema de piña, miel y mostaza y una botella de vino chileno.Ya véis mi vida carece de aventuras. Si se puede considerar una el mendigar a agentes españoles para que me representen con una obra escrita en EEUU con personajes cubanos. Lo cual me parece que no cuadra, o liga, o pega con "los huevos de tu madrina" como rezaba ese refrán de mi niñez que jamás he podido descifrar o entender.Bueno estaba sin tema y ahora soy temeroso de que mis lectores se atemoricen y me tomen por un parlanchín televisivo. Copio de Internet nombres de agentes literarios que no se dignarán a contestarme. Michael Larsen dice que "el silencio es la respuesta". Scott Fitzgerald empapeló una pared de su dormitorio con decenas de cartas de rechazo. Así que hay que ser optimista y seguir gastanto en sellos de correos y sobres. Esa es la vida. A unos se les facilita todo, a otros se nos complica, o mejor nos la complicamos nosotros mismos.
Domingo al mediodía con un calor de perros. Amenazan 92 F que en centígrados son 34 C. Saludos desde la capital del Sol...Wesbri