Visita Papal

PORTUGAL. Nuestra señora de Fátima. (foto del autor)

Declaro que no soy católico. Me educaron en un colegio laico que no hacía hincapié en la religión aunque me bautizaron e hice la primera comunión. Adolescente ya llegó la tormentosa revolución y cerraron escuelas religiosas, expulsaron monjas y sacerdores, y se perseguió a los religiosos. Por sobrevivir reconozco que me alejé de cruces y cantatas, excepto las de algunos compositores barrocos. Repito, no me siento católico, pero debo opinar sobre la segunda visita papal a la Cuba socialista, feudo de los hermanos Castro.

Ni el papa con sus buenas intenciones, ni el Congreso de los EEUU con leyes y enmiendas va a lograr la caída de la dictadura. Los hermanos Castro se mantienen en el poder en tanto tiene apoyo internacional: los compinches del ALBA, la Unión Europea, y algunos países africanos, y los pocos que quedan del mundo árabe. Y la silenciosa complicidad de un elevado porcentaje de la población local. Entonces para que tanto cotorreo de comadres en menopausa. Lo más que puede hacer el papa es lograr el compromiso de reabrir la educación católica en la isla. Yo salí de Cuba hace casi 30 años, y entonces muy pocos asistían a iglesias y templos. Hoy día ha aumentado en número de fieles, pero la iglesia católica nunca fue fuerte en Cuba ya que durante el siglo 19 apoyó a España contra los patriotas mambises que luchaban con el machete en la mano por liberar a Cuba del colonialismo español. ¿sorprenderse de que en el siglo 21, la misma iglesia apoye al tirano por prebendas? ¿Nadie lee ya historia?

El papa tiene derecho a visitar la isla, y conversar con quien le plazca, y yo a opinar que no vale la pena malgastar el tiempo con la visita papal. Yo también soy libre de opinar.

Abur

Wesbri