Los mil y un folios "der patilla"
Las primarias republicanas, el Super Bowl me tenían ocupado por eso no me entero de la presentación de las memorias del Patillas, como le decíamos en La Habana, vaga referencia a una mezcla de guerrillero barbudo y satánico esperpentro. Dicen, pues no las he leído, ni creo que lo haga, que trata de su niñez y los acontecimientos anteriores a la fecha del primero de enero del 1959. Día que marcó a mi generación y las subsiguientes para toda una eternidad en ese pequeño infierno insular en que se convirtió Cuba. No pasamos hambre como dicen algunos pero se nos escamotearon las libertades más elementales como derecho a reunión, libertad de expresión, de religión, de movimiento. eTC ETC
Para los no nativos de Cuba, entre 1970 y 1975 cuando era estudiante de la Universidad de La Habana, se expulsaba de la misma a quienes practicasen una religión, léase fundamentalmente la Católica, a quienes tuvieran contacto con extranjeros y a los homosexuales. El famoso carnet de identidad servía para controlar los movimientos migratorios internos y el permiso de salida para evitar las deserciones al exterior.
No creo que me motive leer los tarumos del niñito Fidel para justificar la represión y los errores en la economía cubana. Se nace diabólico y terco. Se mejora con el tiempo las malignas artes de someter a los demás pero nunca se justifica por un padre esto o una madre esta, y mucho menos por el trato de los conciudadanos.
Para resumir no tengo Tiempo para Guerrilleros.
Abur
Wesbri
Etiquetas: Fidel Castro memoirs
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