Mi barrio
Hoy tuve que atravesar los barrios pobres de la ciudad: dominicanos, haitianos, afro-americanos (eufemismo por negro) y centroamericanos viven en las modestas casas y los depauperados edificios de apartamentos. La injusticia social existe. Yo no lo creé. Siempre ha existido. Pero el comentario de hoy, sin viso de parecer un mercenario pro yanqui, reside en que éste es un país de oportunidades y si te rompes el lomo trabajando puedes mejorar tu nivel de vida, no ser millonario, ni vivir como en las películads de Hollywood, pero si vivir mejor. A mi edad, sesenta y seis años no puedo aspirar a más. Un buen barrio, tranquilo, de gente decente, sin escándalo con una Asociación de Propietarios -creánme es peor que un CDR- que no permite muchas cosas. Acepto las limitaciones a mi libertad en pos de seguridad y paz en el edificio. Todo por mi barrio. Mañana lunes debo ir a trabajar a mis 66 años con un grupo de esquizofrénicos, apestosos, y alucinados, pero es el precio que debo pagar para vivir en mi barrio cerca de los bancos, de la bahía, y de la gente decente y profesional como yo.
¡Por eso amo a mi barrio! Yo no creé la desigualdad social. Aprendí a salirme de ella, poco a poco, sacrificio a sacrificio...
Etiquetas: Brickell
2 comentarios:
La foto superior está opaca.
4:24 a. m.
La tiré desde mi camión y el parabrisas le dió esa opacidad. Además estaba en movimiento.
4:25 a. m.
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