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¿No sé a quién pasarle la cuenta? Si a Rodriguez Zapatero o a la Oficina de Turismo de España a pocos metros de mi condominio. Lo cierto es que desde hace años voy anunciando desde mi camión Dodge mi amor por España a los cuatro vientos. Claro al otro lado no puede faltar un ingenuo "J"aime Paris". Pero el corazón late por una España que se me ha hecho siempre antojadiza, elusiva. Mis padres cubanos, mis abuelos cubanos, son mis bisabuelos quienes emigran a Cuba. Decía mi abuela que huyendo de Pepe Botella a comienzos del siglo 19. Quizás mi antepasado cogió miedo a los fusilamientos del dos de mayo y se puso las alpargatas nuevas y a "Cuba me voy".
Lo cierto es que por España tengo esa especie de amor imposible. Una ilusión que ha sobrevivido por más de 60 años. Una vez quise obtener visa por España para salir de la isla, y logré obtener un visa panameña. Ironía del destino. Lo cierto es que me gradué en filología hispánica pero mi tesis de grado fue sobre el novelista proletario cubano Carlos Loveira. una especie de tira y encoge.
Hasta una vez soñé en dedicarme a escribir en una modesta especie de buhardilla madrileña y he terminado en un palomar miamense. Ironía del destino quien se ha dado gusto burlándose de mis sueños y rompiéndome el corazón. La ironía de quien proclama a todos los vientos su amor por alguien que lo ignora. Pobre yo. Arriba España.
Wesbri
1 comentarios:
Queee bonito post!!! Qué capacidad de amar los lugares!! De evrdadme emocionó, y me agrada mucho que mi país, que por supeusto es también el suyo si así lo siente, le haya despertado esos sentimientos. Además me consta que concoe nuestro país al dedillo, de primera mano o a través de la literatura. Por cierto, aún no te comenté que somos colegas de estudios, pues yo hago Filología Hispánica también.
Un saludo muy afectuoso desde el corazón de Madrid.
Miguel
8:44 a. m.
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