El año del jenjibre
Para los chinos este año es el del dragón, la cucarachita Martina o la pantera rosa,
no lo sé bien pues no soy experto en cuestiones chinescas. Para mí este año es el del jenjibre. Un producto rico en manganeso (¿¿¿???). O sea la piedra filosofal, el manantial por el que dio la vida el aguerrido Ponce de León en los pantanos floridanos, para que resuene bien la cacofonía, la droga milagrosa que cada mañana me hace disfrutar el placer de la defecación torrencial. Pues, amigos confieso que a los 70 años había desarrollado eso que denominan estreñimiento, ese pujar hasta hacerte sangrar para expulsar los desechos del festín del día anterior. Pero, Eureka, medio vaso de té de jenjibre mezclado con té normal, ha sido todo, he ahí el secreto de mi recién descubierta felicidad anal. ¡Puedo cagar sin dolor, sin miedo a protuberancias hemorroidales, como el calor que decía mi difunto abuelo villaclareño!
Por eso en un lenguaje prosaico, nada literario les recomiendo la terapia del jenjibre: baja de peso cagando feliz. Lo cual no es un tema piblicitario alegre, ni aceptable, pero sí realista.
Los dejo con el deseo en los labios de saborear el té milagroso, no perdáis tiempo, corred al super a comprarlo y disfruta sentado ls delicias de una buena cagada.
Un miércoles nublado, con las tripas limpiecitas.
Wesbri
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio