Una ventana abierta al cambiante mundo y el esfuerzo por tratar de ajustarse a esa realidad fugaz, a la que llamamos Vida

domingo, julio 20, 2008

Teoría del cunómetro

A pesar de mis 67 años trato de mantener mi cerebro activo por lo que estoy desarrollando una tesis sociológica que va a revolucionar la forma de interpretar el mundo: la cunavisión.
Baste un ejemplo para que entendáis mejor de lo que os hablo.

Hipótesis A.
Cuando nació mi primera hija en Cuba en 1966 me bastó con caminar por la calle Galeano (nombre durante la colonia española, los otros nombres que le pusieron primero durante la República y luego en la Revolución, simplemente no se usan) y encontrar una mueblería en la que compré una cuna. Hasta hicieron el "delivery" el transporte a domicilio del mueble y lo instalaron por unos pocos pesos de propina.
Cuando nace mi segunda hija en Cuba en 1967, zapateé la Habana entera y no encontré nada remotamente parecido a una cuna.
Entre un evento y otro apenas había mediado un hecho: la ofensiva revolucionaria de los 66-67 que nacionalizó miles de pequeñas empresas en aras del bienestar patrio, la victoria final, bla, bla bla

Hipótesis B.
En 1975 ya divorciado y vuelto a casar para seguir la tradición del "hombre nuevo de Fidel" nace mi tercera hija y Voila puedo comprar una cunita.
Dos años más tarde nace mi hijo y por mucho que caminé Centro Habana, la Habana Vieja, el Vedado, el Cerro, la Víbora, etc las cunas habían desaparecido del ámbito nacional.
Entre ambos eventos un hecho importante: la guerra en Angola hacía cuya zona se destinaban los recursos disponibles y la ayuda de los rusos.

Tesis:
Existe una correlación entre la existencia/ausencia de cunas y las ofensivas "revolucionarias".

Aplicación:
Si visita un país y no encuentra cunas en sus mueblerías, abarrotes, tiendas, boutiques, salga corriendo ya que está en medio de una "revolución auto-destructiva".

Algunos lectores pensaran que ya estoy perdiendo el coco, "me agarró el alemán (Alzheimer)", se me ablandó el cerebro de tanta carne de res y vino tinto que como y tomo en este "infierno capitalista", pero lo cierto es que existe una relación entre la fabricación de cunas y el desarrollo económico de un país, por eso me ha dado por inventar el Cunómetro: un artefacto electrónico capaz de detectar desde el aire la correlación cunas/niños de un país y por ende su falta de desarrollo económico y el estado de "la revolución permanente (con permiso del camarada Trotzky)" en esa lugar del planeta.
Si algún avezado lector desea coloborar lo puede hacer dejando sus comentarios en este blog.

Wesbri en un Miami rodeado de huracanes: Berta que se va, Crístobal que besa las Carolinas, y un sin nombre entre Jamaica Y Cuba.

1 comentarios:

Blogger Betty ha dicho...

ay de mi nena que anda por esos lares de vacaciones:-( espero que Cristóbal o el sin nombre no estropeen algunos planes naúticos para los próximos días...

vale por el cunómetro, en esto de las cunas la herencia juega un factor clave, cuantas han sido recicladas de generación en generación..yo nací dos años antes que tu primera hija y los míos aún usaron mi propia cuna...siguiendo tu misma línea agregaría otro indicador el "lactómetro", cuando en un país los niños de 8 años ya no "necesitan" o no se supone que beban leche, las cosas no funcionan en ese país, las cosas están MAL...

12:59 p. m.

 

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