Oh mundo

   Recuerdo en los años sesenta una canción que halagaba al mundo. Para nosotros los de la tercera edad entonces nos enfrentamos a un mundo cambiante: luchas por los derechos civiles de los negros y las mujeres;el socialismo versus capitalismo; en Iberoamérica, la era de las guerrillas. Pero ese cambio movía el mundo para ser mejor. Ahora en el siglo 21, el mundo está frente a un cataclismo. El almanaque maya presagia el fin de una era para este mismo diciembre a unos escasos 6 meses. Ahora en Miami un reverendo amenaza con convertirse en una bola radioactiva de fuego que circundara la tierra para fines de julio. A la vuelta de la esquina. Todavía sus seguidores -no solamente los comunistas lavan el cerebro- se molestan cuando tienen poco respaldo de la prensa y muchos se burlan de ellos.
  En Miami, todo pasa en este estado- un negro de origen haitiano ingiere la droga "sales de baño" y se convierte en caníbal comiendose las orejas, la nariz y un ojo de un vagabundo que dormía plácidamente bajo un puente. O en Broward el condado al norte de Miami, una pareja estrangula a una muchacha que les alquilaba una habitación para robarle 200 dólares e irse de fiesta de drogas. Los tres eran drogadictos. ¿Quieren más?
 Un tribunal declara nulo el juicio contra el aspirante presidential John Edwards -esta vez en Carolina del Norte- por malversar fondos para su campaña electoral. Edwards es un bonitillo que se gasta doscientos dólares nada menos que en el corte de cabello.
Nada, que este mundo descabellado no sé hacia dónde va. Con escándalo en el Vaticano, genocidio en Siria, y nacionalizaciones absurdas en Iberoamérica. Espero que el nuevo baktun -¿se dice así?-
que predice el calendario Maya sea mejor.
Abur
En Miami llueve con deseos a las seis de la mañana.
Wesbro