Una ventana abierta al cambiante mundo y el esfuerzo por tratar de ajustarse a esa realidad fugaz, a la que llamamos Vida

jueves, febrero 12, 2009

Sin comentario

Una amiga me remite una entrevista con Lili renteria que a su vez le mandó otra amiga, sobre el viaje de ésta a Cuba. Sin comentarios se los incluyo:
Fui 5 días, me quedé en Meliá Habana, después de 18 años (con una pequeña parada por la muerte de mi madre hace 15). Hamlet Casals me invitó. Todo el mundo me trató como una reina. En la aduana la militar que me abría el pasaporte leyó el nombre y le cambió el rostro: “¿Tú eres Lili Rentería? Échate pa’atrá pa’tomarte dos fotos”. Se formó tremendo revolú en el aeropuerto, todas las mujeres militares (hay dos o tres barones nada más) se volvían locas al reconocerme, tratándome con un amor. Muy doloroso y feo el deterioro de la ciudad. Esas calles llenas de huecos, de huecotes, y se van convirtiendo en terraplén. Fui a mi casa en 15 entre H e I. Yo quería entrar y había dos señoras con rolos y pañuelos blancos afuera.. Dije: “Aquí pasaron tantas cosas…”, vaya metí un movimiento nostálgico. “Espérese ahí un momento… (pausa de espera), dice la dueña que no puede pasar, que tiene visita." A Hamlet le empezó a dar un yeyo. Al fin y al cabo ese espacio se perdió. Recorrer la ciudad fue jugar al rompecabezas: piezas mías que no encajaban –me imagino que a la ciudad le pase lo mismo- mis pedazos de ciudad con lo que me encontré. Lo que viví con mayor intensidad fue el encuentro con Melissa mi sobrina, hija de Patricia Rentería, mágica, rubiecita y habla colocando la voz bien arriba como quien pide la atención de su tía, porque presentía que no volvería a verla, sabe Dios hasta cuándo. Cuatro añitos que parecen catorce, muy despierta mucha rapidez, y lo que quiere lo quiere ya. Ella es Cuba en empacadura europea. Visité casas. Fui a la casa de Lázaro Gómez –gran amigo de siempre, representante de Pablito Milanés. Dice él (desde su inolvidable jardín) aquí estoy y estaré esperándolos a todos los que se fueron. Fui a casa de Pichi (el actor Jorge Perrugoría), su mujer Elsita (un ser extraordinario) -bellísima familia. Allí no me hicieron ningún acto de repudio, todos me quisieron muchísimo y yo también los quise; yo no voy a ocultar lo que vivo, tengo que decir la verdad. Allí estaban mi querido Pablo Milanés, Hernán López-Nussa (fundador de Afrocuba), Wendy Guerra, Kelvis Ochoa y su linda mujer Elbita (quedaron en mí), mi Polito Ibáñez, Arturo Soto, Descemer Bueno, entre otros. Entonces no se hablaba de nada. No hablamos de nada que pudiera generar conflicto. ¿Y tú crees que allí sin nada resuelto vas a hablar de aquello? Allí lo que desean es olvidarse de esa realidad inmediata y defender por encima de todo el momento armónico. Y al mismo tiempo es doloroso y triste el contexto. Valdría la pena que ocurriera un milagro en esa isla -ese azul cobalto, los olores de uno. Fue una especie de cachumbambé emocional. Cuando ya yo me caía un abrazo me levantaba. Yo no tengo miedo. A mí me prohibieron regresar por 10 años… y me dio mucha rabia y dolor todo aquello; entonces lo fui dejando, hasta ahora que me di cuenta que sí ponía renovar el pasaporte. Hay una necesidad de no hablar más de eso que nos separa, de lo que nos ha jodido la vida a todos; estaba tácito en el ambiente que entrar en eso era caer y desarmonizar. A fin de cuentas son los políticos y dirigentes los que salen ganando, enriquecidos y en el poder. El Chino de Habana Abierta cogió su guitarra, el hijo mayor de Pichi un cajón y se sentó arriba y la gran voz de Kelvis Ochoa llenaron de esperanza la noche y metieron una descarga riquísima con las últimas de él. Allí en casa de Pichi tuvimos otra reunión de actores: Deisy Granados bella; siempre la voy a amar. Cuando yo quiero quiero, aunque no estemos absolutamente de acuerdo, cuando el corazón está ahí, en un cariño, un pasado, un momento. El cariño siempre es cosa aparte. Me encontré con nuestro gran Reinaldo Miravalles, Juan Carlos Tabío, Raúl Pomares, Javier Fernández y Carlos Varela… los encuentros son muy fuertes.. Me sorprendió por su conmovedor y genuino amor el Cuty (pintor de mujeres en la toilet) que me acompañó y cuidó mucho. Retazos del viaje: 1. Encuentro con los familiares de Humberto Solás, quienes organizan el Festival de Cine Pobre Humberto Solás, en Gibara, Holguín, que es un festival de cine independiente, para filmes de poco recursos, casi siempre en digital, ediciones caseras, sin productoras ni distribuidores, para estimular a realizadores de cine con talento pero sin apoyo monetario, a cineastas de todo el mundo, un lugar para mostrar sus trabajos, donde estoy invitada, nada oficialista, y quieren crear contactos para exhibir filmes independientes de aquí del exilio. 2. Broselianda es una actriz que tiene una serie de cápsulas pequeñas filmadas que se titulan “La viajera inmóvil”. Ella se filma en su casa -como el perro que se pisa su propia cola. ¿Por qué? Porque no hay cine ni nada más que hacer que viajar hacia adentro. 3. Aprendí que allí hay Intranet (que funciona como red interna), de ahí no sale Internet hacia ninguna parte. Queda pendiente el encuentro con mi sobrino Pablo Mauricio Rentería Milanés, a quien no he visto desde que nació y con quien espero reconstruir lo perdido. Qué bueno que fui cinco días; hay que probar el agua antes de zambullirte completa. No hubiera aguantado más; es muy duro. Aquí compro casa y echo raíces. Qué bueno que vivo aquí. __________________________________________________

Wesbri

3 comentarios:

Blogger Betty ha dicho...

Recuento sincero...acabo de vivir una experiencia similar, y sin haber leído este texto de Lily Rentería encuentro de pronto una tremenda similitud, salvando, claro, las referencias a músicos y artistas de renombre, con lo que he escrito de mis propios seis días en la Habana .....http://elblogde-betty.blogspot.com/2009/02/estoy-de-vuelta.html Un sentimiento común, y por eso genuino, sin dudas

10:09 a. m.

 
Blogger Puchungurria ha dicho...

Bueno tu viaje, estuvite de farandulero Wesbri. Parece que no te hizo falta mas que 5 dias para ver tanta gente, y sentir ese arcoiris de emociones tan excitantes.
Cortico pero sabroso. Cuando tengas tiempo
llégate por Cien y Boyeros, checame lo escrito ahi a ver si ando por buen camino o me ando descarrilando jajajaj.
saludo caluroso desde el frio Quebec, a ver cuando vienes a visitar esta ciudad.

2:47 p. m.

 
Blogger Unknown ha dicho...

Muy pronto en cuanto se derrita la nieve

4:32 a. m.

 

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