X-mas time!
Estar casado con una recién jubilada se las trae. Da material para escribir un esqueche para la tele. Primero fue pintar de azul lo que estaba de blanco, ahora en los baños es a la inversa pintar de blanco lo que estaba de azul. Es el sindrome de la recién jubilada. Como en estos días las lluvias de los "frentes nortes" están jodiendo demasiado mi esposa se aburre e idea innovaciones.
-¡Quién no cambia se estanca! -como el viejo eslogan comercial de la TV cubana de los 50.
Ahora viene lo mejor desde el jueves pasado eliminamos el lavamanos viejo para que una compañía nos instale unos "modernísimos" que no acaban de llegar. Mientras tanto me tengo que enjuagar los dientes en la bañera y afeitarme sin espejo. Tajazos más o menos no es difícil. Aún tengo las dos orejas intactas.
Eso sí les prometo una foto del super lavamanos cuando lo acaben de instalar. No da masajes, ni te aplica crema de afeitar . Eso lo prometen para los modelos del 2010. Espero que antes de la noche vieja podré disfrutar de una buena cepillada dental erecto sin tener que agacharme para alcanzar la pileta de la bañera.
Vale
1 comentarios:
ja,ha...sorry for inconveniences, pero bien por la vocación de cambio y el entusiasmo
3:39 p. m.
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